Hay palabras,
voraces palabras susurradas
que se esconden,
como postizas dentaduras ,
en vasos de mesillas,
para hacerse la colada.
Ociosas palabras
que producen diversión
en la lenta madrugada
para,al fin, convertirse
en medias palabras.
Carmen II
Hace 13 años
3 comentarios:
Hermosa parábola. Las medias palabras simpre son peligrosas.
Hermosa parábola y hermoso vídeo, ¿de donde sacas tantas cosas maravillosas?, ¿del baúl de Calzaslargas?
Y es que las palabras sólo obedecen a los instantes que pasan, pero en su vanidosa necesidad de existir siempre acaban emborronando el verdadero SER y lo confunden, y lo apalean y lo tergiversan y lo manchan y lo...
Has aprendido a desnudar y dejar en calzoncillos a esas palabras susurradas. La experiencia es un grado.
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