¿Qué trato es el que esperas se te ofrezca
allí donde tan solo has abusado
de la hospitalidad que te brindaban?
¿Qué buscas embargar en esta casa?
¿Qué vienes a cobrar que se te deba
a una familia en ruinas, desahuciada,
que nunca te aceptó lo que prestaste?
¿No ves que puse ya la otra mejilla
no sé ni cuántas veces -sin cansarte-
por ver si recibía una caricia?
Lárgate, por favor, no me atosigues.
¿No tienes otro en quien cebar tu saña?
Hagamos ya las paces: tú me ignoras
y yo vivo sin ti si es que esto es vida.
De su blog Asideros del abismo