Será por este levante tan torrentoso que nos acompaña desde hace días, o será porque me lo he encontrado por casualidad, o será que me da la gana compartirlo.. o será....será....
La cuestión es que aquí dejo este texto de Neruda y se lo dedico a todos esos muertos que tanto me rodean, pero no a los muertos de verdad, si no a los que están muertos vivos pero no lo saben aún, o peor, a los que mueren lentamente...en especial a esos pocos que están cerca de mi..o más bien, estaban, porque decidí hace algún tiempo deshacerme de ellos...por el olor, más que nada...
Para ti, mi muerto querido ¡¡¡
Muere lentamente quien se transforma en esclavo del
hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color
nuevo y no le habla a quien no conoce.
Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú.
Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere
el negro sobre blanco y los puntos sobre las íes a un
remolino de emociones, justamente las que rescatan el
brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los
tropiezos y sentimientos.
Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está
infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo
incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por
lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos.
Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no
oyo música, quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien
no se deja ayudar.
Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su
mala suerte o de la lluvia incesante.
Muere lentamente, quien abandona un proyecto antes de
iniciarlo, no pregunta de un asunto que desconoce o no
responde cuando le indagan sobre algo que sabe.
Evitemos la muerte en suaves cotas, recordando siempre
que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el
simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos
una espléndida felicidad.
PABLO NERUDA
Carmen II
Hace 13 años