Tal vez,si no existieras
yo prodía pronunciar
el sonido de otro nombre
y refugierme del sol y su calor
con las contraventanas de alguna pasión.
Podría descubrir que los mordiscos
no hacen daño,
que el suelo está fresco,
que el sudor es lubricante,
que el agua se resbala entre mis pieles,
que los besos son sólo eso,
contagios de deseos entre lenguas,
que las manos acarician,
tocan,
desnudan,
aplauden,
cogen,
desvelan.
Si no existieras seguro
descubriría que los ojos
pueden permanecer cerrados
o abiertos,
según yo quiera
y que mirar no me quemaría las pupilas,
que ver es otra cosa.
Que la luz deslumbra hasta que te acostumbras
y que existe un algo llamado ceguera.
Ay, si no existieras, mi amor,
hablaría yo varias lenguas,
entendería los idiomas
y aplicaría gramáticas a mis poemas
de manera que mi poesía enturbiaría,
ensuciaría,
agitaría,
turbaría
las conciencias de esos amantes....
Si no existieras, amor mío....
......ay... qué sé yo...si no existieras.